Impotencia de los fiscales y creación de la ultra poderosa posición de JEFE DE GABINETE a la llegada de Jean Alain a la Procuraduría.
Canò jefe de gabinete y Jean Alain Rodríguez. |
En la Procuraduría casi
todo el mundo se preguntaba quién es y cuál sería su estilo de trabajo, era toda
una sorpresa.
Jean Alain Rodríguez,
asume la posición y crea gran expectativa con todo un discurso compuesto con
finas palabras y una sonrisa a lo Elvis Crespo.
Lo primero que hace, es
nombrar o crea una plaza llamada jefe de Gabinete, reservada para su hombre de
confianza, Rafael Canó. Desde ese momento los fiscales comenzaron a hacerse la
idea de que ese paso obedece a una ambición política y a un control estricto, inclusive sobre los fiscales, ya que todas las decisiones deberían pasar por
este, incluyendo a los Ministerios Públicos.
Se creó toda una
estructura semejante al Palacio Nacional con ribetes altamente político.
Es tanto asi, que se
creo también la figura del enlace comunitario, una especie de herramienta política
para fortalecer el proyecto político a la cual se le daba forma.
Conforme iban avanzando
los días, se comenzó a ver las verdaderas intenciones, que un ligero
aumento de sueldo no pudo opacar. Ya, todo lo que se haría primero tenia que ser
canalizado por el poderoso Jefe de Gabite.
Asi mismo, se comenzó a
identificar posibles fiscales que podrían hacer causa común con el proyecto y
el gabinete palaciego. Esto permitió que comenzara una peligrosa curva de división
interna que creó malestar y fraccionó la unidad del Ministerio Público. Se
comenzó hablar sobre quiénes eran los fiscales del grupo o quiénes no.
Viene la campaña a lo
interno para dirigir el Consejo Superior del Ministerio Público, ya
identificado claro los candidatos del jefe. Fue una campaña al estilo tradicional
político, promesas, seducción, persecución, llamadas, limitación de tiempo y
recursos a los fiscales discidentes, etc.
Se evidenció una desigualdad
importante, hasta que finalmente salió un producto acabado, el equipo del jefe
que era necesario para controlar y tomar las decisiones de gobierno a lo
interno de la Procuraduría General de la República. Esto sin mencionar, que
fueron tomados para su gente de confianza las posiciones de contraloría interna, el administrativo, jefe de seguridad, contrataciones y compras, etc.
Con el tiempo era
evidente, que un grupo de fiscales recibía más apoyo que otros, nunca se había visto
una división tan grande a lo interno que en ese período.
En ocasiones, la
impotencia se apoderaba de muchos fiscales titulares cuando perdieron hasta la
capacidad de recomendar nombramientos, porque en la mayoría de los pueblos eran recomendados por la figura del enlance comunitario que se envidenció en casi
todas las Unidades de Violencia de Género que se inauguraron en el país.
Más tarde viene lo codiciado, las plazas de las diferentes fiscalías titulares, ya la intención estaba,
desplazar a los fiscales titulares que se entendían vencidas dichas plazas. Para
esto, se haría un concurso para legitimar el proceso. Se inventó una
especialidad en administración pública, donde fueron seleccionados un grupos de
fiscales con la intención de darle ventajas de varios puntos en el concurso
interno, aunque después fue dejado sin efecto por las presiones interna y
externa.
Varios medios de comunicación,
nutrido con informaciones internas de la PGR, comenzaron a denunciar las
macabras intenciones del gobierno interno del Ministerio Público. A tal punto,
que varios perioditas pudieron sacar sus dones de adivinos e identificaron los
posibles ganadores, que al efecto acertaron. pero no era producto de la mente
divina, era producto del refajo notorio.
A lo largo del tiempo,
se comenzó a ver un sin números de
actuaciones y debilidades internas y en casos mayores, que marcaban el incicio del
fin de esa estructura con apoyo palaciego que se formó en la Procuraduria. La
sociedad comenzaba a pedir la destitución del Procurador Jean Alain, a tal
punto que la impotencia se apoderaba de la población por la falta de respuesta
de la presidencia ante las erradas decisiones de la cabeza del Ministerio
Público. Esto, indudablemente, le restó mucho políticamente al presidente
Danilo Medina, porque los oídos no tenían espacio para escuchar los reclamos de
la sociedad. vale decir, que al parecer y según ve vió en la prensa Jean Alain
Rodriguez, tenía unas hermanas hermosas y con habilidades únicas, pero en fin, ese no es el tema.
Cae el gobierno, llega
el PRM, la población marca sus esperanzas a una voz, quieren un Ministerio
Público independiente. Luis Abinader, no es tonto, sabe que su campaña política
se basó en eso. Al final le da al pueblo lo que quería, dos mujeres al frente
de la procuraduría y además fueron mal tratadas por la gestión de Jean Alain.
Dos mujeres independientes se apoderan del Minsiterio Público, e inmediatamente se puso en marcha el
ultrapoderoso poder estatal y social de persecución penal. Los resultados no se
han hecho esperar y no hay que escribirlo aquí.
Para finalizar, Jean
Alain Rodríguez, marcó su propio destino, se volvió necio, sordo, mudo,
arrogante, de difícil acceso para los fiscales contrarios y maquiavélico.
Informativo Brisas del Sur
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