Último: Estados Unidos, a través de su presidente Donald Trump acaba de declarar a Maduro como terrorista; es una ante sala para la intervención.

El documento, firmado por el secretario de Estado, sostiene que existen elementos firmes para catalogar a esta red —vinculada al alto mando militar venezolano— como un grupo terrorista activo, por lo que la designación entra en vigor de inmediato.

La decisión se produce en medio de una escalada de tensiones entre ambos países. Apenas una semana antes, el presidente Donald Trump había adelantado que sostendría una conversación con Maduro, aunque ahora ese anuncio adquiere un nuevo contexto: Washington dispone desde hoy de herramientas legales, financieras y operativas más amplias para actuar contra el régimen.

Con esta designación, Estados Unidos puede ordenar la congelación de activos, prohibir cualquier transacción financiera relacionada, incautar bienes y abrir procesos judiciales por delitos vinculados al terrorismo, incluido apoyo material, conspiración o facilitación. Asimismo, habilita la emisión de órdenes internacionales de arresto y la aplicación extraterritorial de la ley estadounidense contra individuos o entidades que colaboren con el cartel.

Esta decisión se produce después de que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos catalogara en julio al llamado Cartel de los Soles como una organización terrorista global especialmente designada (SDGT). En ese momento, el régimen venezolano desestimó la acusación asegurando que dicho cartel era un “invento” de Washington.

El secretario de Estado de EE.UU. sostiene que el Cartel de los Soles, junto con otros grupos designados como organizaciones terroristas extranjeras (FTO), entre ellos el Tren de Aragua y el Cartel de Sinaloa, son responsables de actos de violencia terrorista en el continente y del tráfico de drogas hacia Estados Unidos y Europa.

En agosto, Diosdado Cabello reiteró esa versión oficial asegurando que el “Cartel de los Soles es un invento”, argumentando que los estadounidenses “se han dedicado a inventarlo” y que “cada vez que alguien les molesta lo ponen como jefe del cartel”.

Las agencias estadounidenses, sin embargo, afirman que el Cartel de los Soles —cuyo nombre estaría vinculado a las insignias de los generales venezolanos— es una estructura integrada principalmente por militares desde los años noventa. Las investigaciones de la Administración de Control de Drogas (DEA) no fueron formalmente reconocidas hasta marzo de 2020, durante el primer mandato de Donald Trump.

Fue entonces cuando el Departamento de Justicia oficializó la existencia del grupo, señalando directamente al presidente Nicolás Maduro y a su hombre de mayor confianza, Diosdado Cabello, como cabecillas de la organización.

La reciente designación como FTO se enmarca en una escalada de presión de la administración Trump contra Maduro, acompañada de un despliegue militar creciente en el sur del mar Caribe bajo el argumento de combatir el narcotráfico. Según cifras divulgadas por Washington, esta operación ha derivado en la destrucción de cerca de una veintena de presuntas narcolanchas y la muerte de 83 de sus ocupantes