Barahona; policía pierde control en algunos barrios sobretodo en horas de la noche.

Por: Yván Ariel Gómez Rubio 
La delincuencia, es un fenómeno que está presente en cada rincón del país. Esto, no es solo una realidad en la República Dominicana, sino en todo el mundo. Sin embargo, la forma en cómo se aborda es la diferencia en cada sistema de seguridad. 

En la República Dominicana, la delincuencia se manifiesta de diferentes maneras, pero algo que no es controvertido, es que la sociedad se siente insegura y maltratada por la actuación de las autoridades.

En Barahona, hay sectores que mantienen una presencia de individuos, que ligado al tráfico de drogas, consumo, bandas y rencillas personales no permiten la convivencia pacífica de los ciudadanos. Y no, no está vinculado al ruido ni a la música alta, está vinculado a la delincuencia que se genera de la falta de vigilancia, abordaje, patrullaje y compromiso social de quienes deben brindar seguridad, y no sólo le refiero a la policía, sino, aquellos que están en las oficinas y son los que toman la decisiones, hacen reglamentos, directrices, y manejan el sistema de consecuencias.

En últimos días, sectores de Barahona, y el centro de la ciudad no es ajena a eso, han convertido esto en un viejo oeste, matando, disparando, atracando y volando la ley por minutos. 

Bueno, hacen un tiempo mataron un señor conocido popularmente como Molanga, ahora murió un hijo de este de varios disparos, pero hace tres días un joven de conocido como Pomo, fue herido de bala. 

En Camboya, Pueblo Nuevo, La Delicia, Palmarito, Alto Velo, Río Chil, los motoristas andan en horas de la noche con armas que lo único que le falta es un uniforme policial para que tomen el control de la ciudad. 

Esto lo digo con impotencia, con dolor y con el miedo de que nuestros hijos sean víctimas en algún momento de balas perdidas o fuego cruzado y solo nos quede lamentarnos. 

Pero, para poner la última gota, no hace un mes que cayó un raso de la policía en circunstancias no clara y que la postura de la policía no ayudó a esclarecer esa muerte, al contrario arrojó más dudas a la población. Al final, la gente, el sistema, todos los sectores saben, que solo basta con crear una historia coordianarla con dos o tres testimonios bien preparados y viene una condena con el peligro de condenar a un inocente, y absolver un culpable. 

Las investigaciones en esta provincia tienen debilidades, y aunque siempre las han tenido, hay que luchar para que hayan mejorías y tecnificación. Además, de que la dirección de la investigación la tenga realmente el Ministerio Público y no la policía, porque en la práctica lo que escribe la policía en las hojas en lo que marca el rumbo del proceso. sino fíjense en las solicitudes de medidas de coerción, que en más de 90 por ciento, es lo que escribe en el envío la policía.