Barahona merece más: el abandono que clama por justicia

Por: Ángel González 

¿Cómo es posible que una ciudad con tanto potencial turístico y humano tenga barrios completos *sin agua potable constante,* con cúmulos de basura que permanecen días sin recogerse, y con jóvenes que no tienen espacios dignos donde estudiar, hacer deporte o desarrollarse?

El problema no es la falta de recursos; es la falta de voluntad, de gestión, de amor por Barahona. Mientras muchos políticos se concentran en la propaganda y la apariencia, las necesidades básicas de la gente siguen sin respuesta. No se trata solo de criticar por criticar, sino de exigir lo justo, lo mínimo, lo necesario para que la vida en esta ciudad sea digna.

Barahona necesita autoridades que escuchen, que caminen sus calles sin lambones, que sientan vergüenza por el desorden urbano y actúen con decisión. Necesitamos ciudadanos más conscientes y organizados, que entiendan que *denunciar también es una forma de amar a su pueblo.*