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LA POSVERDAD EN EL HUERTO DEL EDEN

Por: Ernesto Manzanillo, maestro en Ciencias Sociales.
 El primer acto de desobediencia ejecutado por el hombre después de su creación ocurrió en el huerto de Edén, el entorno paradisíaco en donde Dios le hizo habitar. El creador le dio un mandato al hombre diciendo: “De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás (Génesis 2: 16-17).

Aquí está el principio, la raíz de todos los males, el creador le da una orden a su criatura, pero acompañada de una sentencia: “el día que de él comieres, ciertamente morirás”, no obstante, el hombre desacata la orden, desobedece el mandato y, por consiguiente, recibe la justa retribución a su desobediencia.


En el capítulo 3 del libro de Génesis, vemos al “tentador”, utilizar una serpiente como instrumento de astucia para engañar al hombre mediante el uso de mentiras camufladas de verdad.


Y como dirían nuestros antepasados: ¿Con qué se come eso? O sea, ¿Cómo se explica eso? Para explicar de manera clara, precisa y concisa, nos auxiliaremos de la prestigiosa enciclopedia Wikipedia, para preguntarle: qué es la posverdad, y Wikipedia responde: la “posverdad o mentira emotiva”, es un neologismo que describe la distorsión deliberada de una realidad en la que los hechos objetivos tienen menos influencia que las apelaciones a las emociones y a las creencias personales, con el fin de crear y modelar la opinión pública e influir en las actitudes sociales”. Y, ¿qué tiene que ver la posverdad con lo relatado en Génesis capítulo 3? Según el acreditado diccionario Oxford, el término “posverdad” fue usado por primera vez en un ensayo de 1992, por el dramaturgo serbio-estadounidense Steve Tesich, en The Nation(New York). Tesich, escribiendo sobre el caso Watergate(escándalo Irán-Contra y la Guerra del Golfo), expresó: “Nosotros como pueblo libre, hemos decidido libremente que queremos vivir en algún mundo de posverdad”.


Pero si bien es cierto, que Steve Tesich, fue el primero en acuñar el término, no es menos cierto, que Satanás es el autor y consumador de la posverdad o mentira camuflada de verdad, y esta aseveración la podemos confirmar en las Sagradas Escrituras (Génesis, cap.3)) cuando en el principio de la creación, el usurpador dijo a la mujer de Adán: “No morirás; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal” (Génesis 3:4).


Si analizamos este versículo bíblico con detenimiento y sabiduría, notaremos que el padre de la mentira (posverdad) de manera astuta, hizo una mezcla de verdad (+) con mentira (-), y si recurrimos a la famosa ley de los signos del célebre matemático cubano, Aurelio Baldor, recordaremos que signo positivo (+) mezclado con signo negativo (-), su resultado siempre sería negativo; o sea, que la mezcla de verdad con mentira saldrá siendo mentira.


Por estas razones, cuando el tentador, dijo a Eva que no moriría, le externó una verdad a media; ya que físicamente no murió (al instante), pero fue sentenciada por su creador a morir espiritual y físicamente. Sus ojos espirituales fueron abiertos y conocieron el bien y el mal, pero no fueron iguales a Dios; por consiguiente, toda mixtura de verdad con mentira, resultará ser mentira.


En el Huerto del Edén, el diablo utilizó a la serpiente para tentar y engañar al hombre a través de la mujer; pero el 24 de febrero de 1871, en vez de acudir a otra serpiente, apeló al serpentino (sigzagueante) Charles Darwin, para que, en esa fecha, pusiera a circular “El origen del hombre” como la más fantástica obra de posverdad en la cual asegura que el ser humano procede del monoY, ¿Por qué decimos que es una obra de posverdad? Porque, aunque todavía no se le había dado nombre a la mezcla de verdad con mentira, ya vimos cómo fue utilizada por el diablo en el huerto del Edén. Lo cual significa, que la mezcolanza de verdad con mentira es tan vieja como el hombre.

 

 

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