Salud: Disfunción eréctil o impotencia sexual. Buscar ayuda temprano te haces más feliz.
La disfunción eréctil, popularmente llamada impotencia, es un problema
común, que afecta a aproximadamente al 20% de los varones (1 de cada 5).
La disfunción eréctil puede ser una señal de alarma de enfermedades del corazón. Es un problema que puede
presentarse a cualquier edad aunque es más frecuente a partir de los 40 años.
La sexualidad
en el hombre es un aspecto fundamental de la vida y los problemas de la
sexualidad pueden afectar seriamente a las relaciones profesionales y de
pareja.
¿Qué es la disfunción eréctil?
La disfunción eréctil es la incapacidad
para mantener la erección lo suficientemente rígida para permitir una relación
sexual satisfactoria.
¿Es muy frecuente la
disfunción eréctil?
Todos los hombres pueden tener problemas
para alcanzar la erección en algún momento de sus vidas, especialmente cuando
están cansados, sufren estrés, están bajo los efectos del alcohol o padecen una
enfermedad grave.
La frecuencia de la disfunción eréctil aumenta
con la edad y afecta al 14% de los varones de
40 a 49 años, al 25% de hombres de 50 a 59 y al 49% de 60 a 69 años.
Los varones con diabetes, hipertensión,
fumadores, etc.. padecen con frecuencia problemas de erección.
¿Por qué se produce la
disfunción eréctil?
El pene consiste en dos columnas de
tejido eréctil que se denominan cuerpos cavernosos (producen la erección) y un
conducto (uretra) por donde sale la orina. (Figura 1). Durante la erección,
este tejido eréctil se rellena de sangre, el pene aumenta de tamaño y se vuelve
rígido.
Figura 1. Antomía del pene
En los cuerpos
cavernosos existen unas cavidades que se llaman sinusoides y en flaccidez están
vacíos. Cuando se produce la erección, llega gran cantidad de sangre a los
cuerpos cavernosos y estos sinusoides se relajan y almacenan la sangre. Una
adecuada entrada y almacenamiento de sangre produce el aumento del tamaño y la
rigidez del pene. (Figura 2). Si la sangre no entra correctamente, o bien se
escapa de los sinusoides, entonces se produce una dificultad para lograr y/o
mantener la rigidez.
Figura 2. Como
se produce la erección
La erección es un fenómeno
neurológico y vascular. Al
cerebro llegan estímulos pro-eréctiles y estímulos inhibitorios. El cerebro
procesa toda la información y trasmite las órdenes al pene a través de la
médula espinal y los nervios erectores. Cualquier enfermedad o trastorno que
afecte al cerebro, médula espinal, nervios erectores y pudendos puede producir
impotencia.
La disfunción eréctil puede ser orgánica (origen
físico) o psicológica (origen
psicológico). No obstante, en muchos pacientes con disfunción eréctil de origen
orgánico se añade un componente psicológico (ansiedad por el rendimiento) que
la agrava.
La impotencia orgánica es la más
frecuente y se produce por un trastorno del pene o de los mecanismos
relacionados con la erección. Existen varios tipos de impotencia orgánica:
a)
Vascular
Es muy común.
Se produce cuando llega poca sangre al pene (arterial) o no se retiene
adecuadamente dentro de los cuerpos cavernosos (veno-oclusiva), originándose un
escape de sangre que impide alcanzar y mantener la rigidez adecuada.
Las causas más
frecuentes de impotencia vascular son: diabetes, hipertensión, aumento del
colesterol, tabaquismo, y enfermedades cardiovasculares. En estos varones con
factores de riesgo cardiovascular, la disfunción eréctil puede ser el primer
síntoma «centinela» de enfermedad cardiovascular que progresará con el tiempo.
En estos hombres es necesario tratar los problemas de erección y es muy
importante corregir estos factores de riesgo vascular que pueden desencadenar
un evento cardíaco o vascular más grave.
b)
Neurológica
Se produce
cuando existen problemas en la transmisión de órdenes que el cerebro y la
médula espinal envían al pene, a través de los nervios erectores.
Producen este
tipo de impotencia la diabetes, las enfermedades de la médula y las cirugías
realizadas por cáncer de próstata, vejiga y recto (lesión de nervios
erectores). Estos pacientes con causa neurológica tienen problemas para iniciar
la erección y el tratamiento es más complejo.
c)
Hormonal o Endocrina
Cuando el
organismo produce menos hormona masculina (testosterona) de la que se necesita.
La testosterona incrementa el deseo sexual, aumenta la frecuencia de las
relaciones sexuales y de las erecciones matutinas. Un déficit de testosterona
favorece la disfunción eréctil.
d)
Por medicamentos
Muchos medicamentos
que se usan para el tratamiento de enfermedades como la hipertensión (sobre
todo betabloqueantes y tiazidas) o la depresión pueden afectar a la función
eréctil. Los psicofármacos empleados para tratar enfermedades del sistema
nervioso suelen afectar a la erección.
e)
Psicológica
La Disfunción Eréctil Psicológica también es importante. La respuesta sexual se origina en el cerebro y depende de un equilibrio entre impulsos excitadores e impulsos inhibitorios dentro del Sistema Nervioso Central. El cerebro procesa toda la información que recibe y emite las ordenes oportunas para que se inicie la erección.
En estos casos
el mecanismo peneano de la rigidez es normal, pero la erección se ve
dificultada por problemas psicológicos que pueden deberse a ansiedad de
ejecución (miedo a no conseguir una erección, miedo a fallar), problemas de
pareja, depresión u otros problemas psicológicos. El estrés de cualquier tipo
puede afectar al acto sexual.
Muchos
pacientes pueden tener inicialmente un componente vascular que produce una
disfunción eréctil leve. Es muy frecuente que se sume una ansiedad de
rendimiento (miedo a fallar) que agrava la disfunción eréctil.
¿La disfunción eréctil puede ser síntoma
centinela de alguna enfermedad importante?
Existen factores de riesgo vascular como
la hipertensión, la diabetes, el tabaquismo o el aumento del colesterol que
producen lesiones progresivas en todas las arterias del cuerpo. Las arterias
del pene tienen menos diámetro que las arterias coronarias que irrigan al
corazón y muchas veces se obstruyen inicialmente las arterias del pene.
Múltiples trabajos han demostrado que los
pacientes con riesgo vascular pueden desarrollar inicialmente una disfunción
eréctil. Si estos factores de riesgo no se corrigen, la enfermedad vascular
avanza y puede producirse un infarto de miocardio y enfermedades vasculares en
el cerebro, en el corazón y en todas las arterias del organismo.
En este sentido es muy importante saber que la
disfunción eréctil puede ser una «señal de alarma» que nos avisa que las arterias
se están cerrando. Cuando un paciente, con factores de riesgo cardio-vascular
presenta disfunción eréctil debe consultar para prevenir enfermedades del
corazón.
¿Dónde puedo acudir?
Si usted considera que tiene problemas de
erección debe consultar a su médico. El médico de cabecera puede ofrecerle una
orientación inicial.
El médico más aconsejable para tratar la disfunción eréctil es el urólogo
experto en medicina sexual, también llamado uro-andrólogo.
En el Instituto de Urología y Medicina Sexual (Zaragoza) somos
especialistas en el estudio y tratamiento integral del varón. Ofrecemos una
atención personalizada con la máxima confidencialidad. El Dr. Rodríguez-Vela ha
diagnosticado y tratado a miles de varones con disfunción eréctil desde hace
más de 25 años y ofrece una consulta personalizada y confidencial.
¿Cómo se puede
diagnosticar la disfunción eréctil?
Un urólogo experto en medicina sexual puede diagnosticar y tratar
una disfunción eréctil con muy pocas pruebas. El diagnóstico y el tratamiento
deben ser individualizados, es decir, personalizados para cada
paciente y su pareja.
Una buena historia clínica (entrevista), realizada por un
profesional experto en este campo, es la piedra angular del diagnóstico. Esta
buena historia clínica junto con la exploración física adecuada nos
indica el tipo de impotencia y la causa.
Además nos permite valorar la repercusión
psicológica que la impotencia produce sobre el paciente y su pareja.
La entrevista con el paciente debe
realizarse en un ambiente relajado, sin prisas, y es muy importante analizar
las expectativas y motivaciones.
A partir de su historia clínica un uro-andrólogo experto solicitará
los análisis de sangre más
adecuados para cada paciente. Si la disfunción se acompaña de un descenso del
deseo sexual es aconsejable realizar una determinación de testosterona en
sangre. En muchos pacientes no es necesario realizar análisis.
En el Instituto de Urología y Medicina Sexual (Zaragoza) esta
evaluación básica (historia, exploración y analítica) nos permite informar al
paciente de la causa de su problema y ofrecerle el tratamiento más adecuado.
Disponemos en nuestra consulta de un equipo de ecografía y
doppler que nos permite realizar un detallado estudio
vascular del pene (eco-doppler dinámico). Con esta técnica podemos valorar el
factor arterial (sangre que entra) y el factor veno-oclusivo (sangre que se
escapa). Este estudio eco-doppler es fundamental para distinguir entre causa
psicógena y orgánica.
En muy pocos pacientes, sobre todo en
jóvenes, es necesario recurrir a pruebas muy específicas.
¿Qué tratamientos existen?
Actualmente existen distintas opciones
terapéuticas. El tratamiento debe ser personalizado y las soluciones son
mejores cuando se conoce la causa y es posible actuar sobre ella.
En pacientes con impotencia de origen psicológico es fundamental un asesoramiento
psicológico para hablar de la disfunción eréctil con él y con su pareja y
ayudarles a superar el problema. Es muy importante tranquilizarlos y disminuir
la tensión en la relación de pareja. Si existe una depresión o un problema
psicológico acusado puede ser necesario un tratamiento médico.
En los pacientes con disfunción eréctil hormonal, existe un déficit de testosterona y responden
muy bien a un tratamiento sustitutivo con esta hormona (ver apartado descenso del deseo sexual). Actualmente en pacientes con
déficit de testosterona podemos administrar esta hormona en forma de gel,
parche o inyección.
En pacientes jóvenes con disfunción eréctil arterial debemos
realizar un eco-doppler peneano enfocado a una microcirugía de
revascularización peneana.
En pacientes con factores de riesgo vascular (hipertensión,
colesterol, tabaco, diabetes) deben corregirse estos factores para evitar que
desarrollen una enfermedad cardiovascular grave (infarto de miocardio,
arterioesclerosis, etc…). La corrección de estos factores mejora los problemas
de erección.
Existen diferentes tratamientos para
pacientes con disfunción eréctil. Debe plantearse a cada paciente el
tratamiento más apropiado a su impotencia, empezando inicialmente por los
tratamientos más sencillos.
Los
tratamientos actuales para la disfunción eréctil orgánica se dividen en:
·
1ª
línea: Fármacos orales, ondas de choque y dispositivos de
vacío.
·
2ª
línea: Inyecciones intracavernosas, Alprostadilo en crema e intrauretral.
·
3ª
línea: Implante de una prótesis de pene.
En el Instituto de Urología y Medicina Sexual, tras un diagnóstico
adecuado, explicamos al paciente todos los tratamientos que existen, cómo
actúan y qué ventajas y problemas tienen. De acuerdo a la opinión y
preferencias del paciente y de su pareja, planteamos el tratamiento más
indicado.
Las Guidelines de la Asociación Europea de
Urología de 2015, actualizadas en 2017 indican que los
fármacos orales y las ondas de choque de baja energía son los tratamientos de
primera línea para varones con problemas de erección.
¿Cómo funcionan los
fármacos orales?
Existen
cuatro medicamentos, que pueden administrarse en forma de
pastillas para tratar la impotencia. Son Sildenafilo (Viagra®), Tadalafilo
(Cialis®),
Vardenafilo (Levitra®) y Avanafilo (Spedra®).
Actúan
bloqueando una enzima específica del pene (fosfodiesterasa
5) y de esta manera potencian los mecanismos naturales de la erección. Como son
potenciadores naturales de la erección, es necesario que exista estimulación
sexual, para que funcionen.
Estos
inhibidores de la fosfodiesterasa 5 ofrecen buenos resultados en más del 70% de
los pacientes y son bien tolerados. Funcionan mejor en pacientes con impotencia
leve. Por el contrario, son menos eficaces en varones con problemas para
iniciar la erección (cirugía radical, neurológicos).
¿Son seguros los
fármacos para la disfunción eréctil?
Cuando un urólogo experto en medicina
sexual ha realizado un diagnóstico adecuado y le ha recomendado un fármaco para
la disfunción eréctil, la presencia de efectos adversos es muy rara.
Estos medicamentos pueden producir: dolor
de cabeza, rubor, congestión nasal, dolor de estómago, etc… pero en general son
leves y muy poco frecuentes.
Estos fármacos (Sildenafilo, Taldalafilo,
Vardenafilo y Avanafilo) por si mismos, no producen ningún problema sobre el
corazón.
Los pacientes que toman medicamentos que
contienen nitratos (cafinitrina y parches) no pueden tomar inhibidores de la
fosfodiesterasa 5 ya que su asociación puede producir hipotensión.
El
paciente no debe automedicarse para solucionar su disfunción
eréctil. Estos fármacos son muy efectivos y
siempre deben ser recetados por un urólogo especialista (uro-andrólogo) tras un
diagnóstico adecuado y explicando con detalle las instrucciones de cómo y
cuándo tomarlo.
¿Cómo funciona el gel
y el muse intrauretral?
Alprostadilo es
un medicamento que en el interior del cuerpo cavernoso es capaz de iniciar y
mantener una erección potenciando la vía del AMPc. O sea, utiliza un mecanismo
de acción diferente a las pastillas, es capaz de iniciar la erección.
Existe un preparado de alprostadilo en
forma de Gel (Virirec®) que se aplica en la punta del pene (meato). Además,
existe un mini-supositorio (MUSE®) que mediante un aplicador se deposita en el
interior del conducto de la orina (uretra). Ambos medicamentos contienen
alprostadilo que se absorbe en la uretra posteriormente pasa a los cuerpos
cavernosos y son capaces de iniciar una erección. El efecto adverso más potente
es escozor-quemazón uretral.
¿Cómo funciona la
inyección de alprostadilo dentro del pene?
Es una forma de tratamiento con una
eficacia altísima, superior al 90%. La inyección se realiza dentro de los
cuerpos cavernosos con una aguja muy fina (de insulina) y aunque parezca lo
contrario, no es dolorosa. La medicación que se utiliza es alprostadilo y es
capaz de iniciar la erección.
Para que la inyección intracavernosa
funcione es fundamental que un médico experto en este tratamiento le indique la
dosis que debe administrarse y cómo inyectarse.
En el Instituto de Urología y Medicina Sexual (Zaragoza) utilizamos
un programa de entrenamiento que facilita el aprendizaje en la técnica de
inyección con muy buenos resultados.
En pacientes con disfunción eréctil
severa que no responden a los tratamientos orales la inyección en un
tratamiento muy eficaz y con pocas complicaciones, aunque requiere un
aprendizaje y una supervisión médica especializada.
¿Cómo son las prótesis
de pene?
La colocación de una prótesis requiere
una intervención quirúrgica para colocar unos dispositivos en el pene y en el
escroto. Los dispositivos de la prótesis quedan en el interior del organismo y
cuando el paciente lo desea activa la prótesis consiguiendo una excelente
erección. Cuando finaliza la relación sexual, la prótesis puede desactivarse y
volver al estado de flacidez.
En la figura 5 se expone el esquema de
una prótesis de pene:
Se
considera que la prótesis es la última opción para el tratamiento de la
disfunción sexual. A pesar de requerir cirugía, más del 90% de los pacientes
que han recibido el implante de una prótesis están muy satisfechos.
¿Puede curarse la
disfunción eréctil?
Como acabamos de ver, todos los tratamientos para la
disfunción eréctil se emplean para producir una buena
erección en el momento de la relación sexual, pero no
curan la enfermedad.
Múltiples trabajos han demostrado la eficacia de ondas de choque de
baja energía en pacientes con impotencia de causa vascular. En 2017, se han
publicado dos revisiones sistemáticas sobre la eficacia de las ondas de choque
en la DE: el metaanálisis de Lu Z et al y el de Angulo JC et al.
El mecanismo de acción por el que las ondas
de choque de baja intensidad mejoran la función eréctil no está definido con
certeza, si bien múltiples estudios demuestran que las ondas de choque de baja
intensidad:
·
Aumentan
la secreción de factores de crecimiento vascular que a su vez promueven la formación
de vasos sanguíneos.
·
Estimulan
la formación de células progenitoras (células madre).
·
Tienen
un efecto regenerativo sobre el endotelio de los vasos sanguíneos.
Trabajos recientes han demostrado que las
ondas de choque producen un importante aumento del porcentaje de fibras de
musculo liso. Esto es fundamental, ya que el incremento de estas fibras
favorece la dilatación arterial (mayor llegada de sangre) y la relajación de
los sinusoides (mayor almacenamiento). Ambos mecanismos son fundamentales para
conseguir una buena rigidez.
En el Instituto de Urología y Medicina Sexual (Dr Rodríguez-Vela),
aconsejamos 5 sesiones de ondas de
choque de baja energía, una cada semana. En cada
sesión semanal aplico personalmente 3000 ondas de choque de baja energía.
El aplicador de ondas de choque lo voy
moviendo por todo el pene para que las ondas de choque potencien la
vascularización en todo el tejido eréctil. También administro ondas en la parte
perineal de los cuerpos cavernosos.
Las ondas de choque se aplican directamente sobre el pene sin
necesidad de anestesia. Cada sesión dura 25 minutos. No
producen dolor y correctamente aplicadas no han producido
efectos adversos.
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