Barahona: muere Birán con la complicidad de las autoridades y la sociedad.
Cada vez que cortaban un árbol se iba poco a poco la vida. Birán, un río que atraviesa la ciudad de Barahona, murió. Lo triste de todo esto es, que mientras estaba en cuidados intensivos nadie se apiadó de el.
Qué destino! Qué destino! Birán, no merecía morir así. En su tiempo fue una fuente de vida y energía. Birán, estuvo con todos nosotros día y noche, pero no supimos devolver el favor.
Todos somos culpables; señor juez hasta yo lo admito. Cada vez que la gente iba a la cabeza de Birán, que veía esas aguas cristalinas salir y correr por todo su canal natural era una maravilla de la naturaleza.
Mientas sus aguas se iban apocando pedía ayuda; cada vez que le cortaban sus árboles que lo rodeaban gritaba, pero nadie lo escuchaba.
La sociedad con su afán de crecimiento y urbanización, ignoró esa fuente de vida, pero aquellos que estaban llamado desde la función pública a cuidar el espacio se hicieron de la vista gorda. Ahora, nada se puede hacer. Las miles de familias que talaron los árboles y que viven en sus alrededores no hay forma alguna de desplazarlos y reforestar la zona. Políticamente, no es rentable.
No todas las ciudades tienen el privilegio de ser partida en dos por un río. La gente hasta se sentaba a comer mangos y antes de llegar a Brinquito, se paraban a disfrutar de las aguas de Birán.
Ahora solo queda algo, un canal que desemboca en el mar Caribe, que sirve de vertedero, suciedad, y nido para la delincuencia.
Birán, murió!
0Comentarios
Comenta y aporta utilizando las reglas del respeto y la dignidad.